quarta-feira, 14 de julho de 2010

Origen de la Masonería

Jose Maria Caro Rodriguez*
Cardenal Arzobispo de Santiago de Chile

120 - Diversidad de Opiniones.
Insensiblemente me he ido alejando de mi propósito, dando mayor extensión de lo que había pensado a este libro, y aunque quisera terminar aquí, sin embargo hay dos o tres puntos más que creo indispensable bosquejar siquiera ante los lectores que hayan tenido paciencia de leer lo que precede. Entre ellos está la cuestión del origen de la Masonería, del cual paso a tratar.

Pocos asuntos hay en que haya más diversidad de asertos y pareceres y se haya dado más campo libre a la invención y a la fábula. Con decir que se le hace subir no sólo hasta N. S. Jesucristo, no sólo hasta la construcción del Templo de Salomón, hasta la edificación de la torre de Babel, sino también hasta Adán, hasta Dios mesmo, ya se tendrá una idea del embrollo con que la Masonería ha envuelto su origen ante sus adeptos. "Es el oprobio de la Masonería", dice Mackey (Enciclopedia, 296), "que todavía no haya sido escrita su historia con un espíritu de verdadera crítica; que la credulidad haya sido el fundamento sobre el cual se hayan levantando todas las investigaciones históricas masónicas... ; que los eslabones perdidos de una cadena de evidencia hayan sido suplidos frecuentemente con gratuitas invenciones y que afirmaciones de gran importancia hayan sido apoyadas en testimonios de documentos cuya autenticidad no se ha probado" (Cath. Encyc. Masonry, p. 722). El mismo Mackey señala doce opiniones diversas sobre el origen de la Masonería.

121 - Origen de su organización.
Sim embargo, generalmente entre los hermanos se conviene en que la Msonería azul, de los tres primeros grados, en su forma actual, data de 1717, en que fué reorganizada en Inglaterrra por Anderson. Cuatro logias de masones de Londres se reunieron en la Taberna del Diablo, según refiere Mackey en la Encyclopedia of Freemasonry, y constituyeron la Gran Logia, dándole un ritual y una "Constitución".

En París, la primera logia se reunió también en una taberna; y las demás que se fueron fundando siguieron esa costumbre, que fué común a otros países de Europa. "En América", continúa Mackey, "esa práctica ha cesado sólo em fecha relativamente reciente, y es posible que en algumas aldeas obscuras no haya sido aún abandonada... El primer salón masónico de que haya mención es uno que fué erigido por la logia de Marsella, en Francia, el ano 1765... Em 1772 la Gran Logia de Inglaterra hizo las primeras diligencias para la construcción de un salón, habiendose suscrito una considerable suma para ello..."

La palavra Logia, común a todos los idiomas, derivada del inglés Lodge, es prueba, según Mackey, del origen inglés de las logias masónicas de todas as partes;lo mesmo que la letra G, como sustituta del Y en Yehovah, manifiesta el mismo hecho. aunque sólo en inglés y en alemán venga a representar la idea primitiva de Dios, God, Got.

Pero esta palabra, que para los grados azules suena simplemente Dios y es God, para los grados más altos y para los supremos doctores de las logias, no és más que el resultado de tres iniciales hebreas, G. O. D., de las tres palabras Gomer, Oz, Dabar, que significam respectivamente Sabiduría, Fuerza y Belleza. Y si no fuera por esa coincidencia, esos altos masones no usarían el nombre de Dios, God, ni la letra G, que suelen poner en el triangulo de sus logias. "Es una singular coincidencia. dice el H MacClenachan, continuador de Mackey, "y dignan de meditarse, que las letras que componen el nombre inglés de la Divindad, sean las iniciales de las palabras hebreas sabiduría, fuerza y belleza, las tres grandes columnas o sostenes metafóricos de la Masonería. Ellas parecen presentar la única razón casi que puede justificar a un masón para usar la inicial "G" en su visible suspensión en el oriente de la logia en lugar del delta. La coincidencia parece ser más quer una casualidad".

Avanzando más en la explicación, los doctores masones llegan a la conclusión de que esas letras representam los poderes prolíficos de la naturaleza, que son el verdadero gran arquitecto de la Masonería (Preuss, cap. VIII. The God of Freemas).

Por lo que toca a los demás grados, agregados a los tres primeros reconocidos en la Constitución de la Gran Logia Madre, no entraré a dar noticias de las opiniones que hay sobre ellos. Pueden verse en alguns de los autores citados. He aquí el resumen de Nesta Weber: "Quedan en pie los seguientes hechos: 1) Que mientras la Masonería Británica del Arte seguía las huellas de su origen hasta las guildas o asociaciones de albañiles, los francmasones de Francía de 1737 para adelante, han colocado el origen de la Orden en la caballería de las cruzadas; 2) que fué entre estos masones entre los que se erigieron los grados superiores conocidos como del Rito Escocés; y 3) que, como ahora los vemos, estos grados claramente sugieren la inspiración de los Templarios (Secr. Soc., etc., p. 141).

No es raro encontrar en los autores las declaraciones de masones ou ex masones que atribuyen a los altos grados todos los crímines y corrupción de que se ha hecho culpable la Masonería; lo que sólo es verdad en el sentido de que el secreto de los altos grados ha fomentado extraordinariamente el espíritu de subversión que en los primeros no está aún muy francamente desarrollado.

CARO Rodriguez, Jose Maria. El Misterio de la Masonería. [2. ed.]. [s.l]. [s.d.]. Transcrito das páginas 243, 244, 245 e 246. Foi conservada a grafia do original.

* O Cardeal Caro(1866-1958), Primaz do Chile, publicou seu importante estudo sobre a Maçonaria em 1912. Por causa de sua Obra "El Misterio de la Masonería" foi muito perseguido pela maçonaria chilena. O exemplar que utilizamos diz ser a 2ª edição, porém, acreditamos que seja uma outra edição.

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